Una nueva enseñanza

El acceso masivo a los estudios superiores cambió la composición de la población estudiantil. La Especialización en Docencia Universitaria se propone dar una respuesta a esta nueva realidad.

18-09-2017

Como demuestran varias investigaciones en el mundo, la permanencia de los nuevos estudiantes en las universidades depende en gran medida de la institución, de las prácticas áulicas y de los docentes. 

“Desde hace años que esta Secretaría Académica tiene dos ocupaciones centrales: una es saber quiénes son nuestros estudiantes en esta universidad del conurbano bonaerense, y la otra corresponde a los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación”, comentó Cristina Tomassi, coordinadora de la Especialización en Docencia Universitaria.

La mayoría de las universidades del Gran Buenos Aires reciben todos los años entre un 75 y un 85% de ingresantes que son primera generación de universitarios en sus familias. “Eso supone que no hay una cultura familiar que permita acompañar y sostener esos primeros momentos, y, de alguna manera, son las instituciones las que se tienen que hacer cargo”, aseguró.

Para atender esta demanda masiva, nuevos docentes se han incorporado al sistema. “Se trata de gente muy joven en su profesión, y en muchos casos sin una formación pedagógica”, ilustró Tomassi.

La pedagogía, como campo de estudio y de formación, estaba circunscripta a la enseñanza obligatoria, pero desde hace un tiempo pasó a ser una preocupación en los niveles superiores, incluso en las áreas de posgrado. 

“La idea general es que un profesional se convierte en docente a partir de su saber disciplinar, técnico o científico, y que lleva adelante esa práctica del modo en que aprendió cuando fue estudiante. Nosotros creemos que esto no es suficiente, y que a la profesión específica se debe agregar otra con eje en lo pedagógico”, continuó.

Así, esta propuesta que funciona desde 2014 plantea una formación integral, en donde se contemplan los nuevos sectores sociales que componen la actual población estudiantil y sus trayectorias, los problemas éticos políticos de la educación, la necesidad de pensar críticamente los planes de estudio, la didáctica y los procesos de evaluación, así como la enseñanza de los distintos  campos disciplinares, entre otros aspectos.

La cursada se realiza quincenalmente los viernes y sábados, y está pensada para completarse en tres cuatrimestres. Para los docentes de la UNTREF es gratuita, y también está abierta a los educadores de otras instituciones.

“Una de las particularidades de esta especialización es que le plantea a sus cursantes una reflexión sistemática sobre sus propias prácticas. Pero no solo nos importa que cada uno mejore individualmente, sino que a partir de una política institucional –como la decisión de becar a todos los colegas de esta universidad– se genere una capacidad instalada, a modo de trayectoria pedagógica de la institución”, concluyó.