Tecnología, crisis e incertidumbre: ejes que ilustran el capitalismo actual

El tema fue presentado por el historiador Alejandro Galliano durante el conversatorio Capitalismo 4.0 ¿Cómo llegamos hasta acá y hacia dónde vamos?, organizado por el Ciclo de Formación General Básica.

30-05-2025

La presentación de Alejandro Galliano en la Sede Lynch dejó algo en claro: la universidad pública como espacio de producción y circulación de conocimiento enfrenta hoy la urgencia de reinventarse o quedar rezagada frente a las nuevas lógicas del “Capitalismo 4.0”. Adaptarse no es una opción sino una necesidad impostergable para preservar su relevancia y garantizar que las futuras generaciones puedan afrontar un mundo dominado por la tecnología sin perder el control sobre su propio destino intelectual y social.

En el marco del Ciclo de Formación General Básica de la UNTREF, el docente y ensayista Alejandro Galliano brindó el conversatorio titulado Capitalismo 4.0: la nueva era de la ingobernabilidad en la que propuso una lectura crítica del presente a partir del recorrido histórico del capitalismo. Galliano, autor del libro La ingobernabilidad del Capitalismo 4.0, explicó que el período actual de este sistema económico global se caracteriza por una profunda crisis institucional: “No hay por el momento instituciones que puedan gobernar esta nueva etapa que definimos como ‘Capitalismo 4.0’. Por eso, la consideramos como una época de ingobernabilidad. Además, hay que tener en cuenta que la hegemonía global se encuentra en disputa”, señaló.

Durante su exposición, Galliano describió las distintas etapas del capitalismo desde la Revolución Industrial hasta nuestros días. El “Capitalismo 1.0”, según su mirada, se estructuró en torno a la máquina de vapor y al modelo de empresa conducida por su propietario, lo que generó un violento reordenamiento social y laboral. Más adelante, el “Capitalismo 2.0” consolidó el paradigma de la producción en serie y el rol activo del Estado como regulador, mientras que el “Capitalismo 3.0” desplazó esa lógica hacia un modelo dominado por el mercado financiero, la tercerización y la mercantilización de ámbitos íntimos como el ocio o el deseo. La actual fase, el “Capitalismo 4.0”, tiene como eje las plataformas digitales, la inteligencia artificial y las redes globales de datos, elementos que están transformando profundamente tanto las empresas como las subjetividades.

Consultado sobre el impacto de estas transformaciones, el historiador señaló que la tecnología no provoca desigualdades por sí sola: “Cuando impacta sí, por esta dificultad para institucionalizarla, pero a la larga no. Todas las tecnologías abaratan la vida, el tema es quiénes las manejan. Con el tiempo se pueden controlar”, aclaró.

Ante un aula repleta de estudiantes, el orador invitado manifestó que vivimos en una época de acelerados cambios tecnológicos y crisis globales que ponen en jaque los modelos sociales, económicos y educativos que creíamos inamovibles. El capitalismo que conocimos –sostuvo-  se transforma radicalmente y con él la forma en la que trabajamos, consumimos y nos relacionamos. En medio de esta revolución digital e intelectual, surge la pregunta: ¿están las universidades preparadas para el desafío o continúan atrapadas en estructuras obsoletas que las condenan a la irrelevancia?

Educación medieval

Ante esta cuestión, Galliano sostuvo que muchas casas de estudio reproducen un sistema medieval y que aún no logran adecuarse a los nuevos tiempos. "Hay muchos discursos que hoy cuestionan el valor de la universidad, que le dicen a la sociedad que no es necesario estudiar, que alcanza con tener habilidades blandas o saber usar ciertas herramientas. Frente a ese clima, las universidades tienen que modernizarse, ofrecer respuestas a su tiempo, no sólo resistir", explicó.

El autor, que se desempeña como docente en instituciones públicas y que fue parte de una universidad nacional como estudiante, remarcó, además, la importancia de dar esta charla en una universidad pública: “Estas tecnologías golpean de lleno en nuestra “expertise que es la gestión de contenido simbólico. Nosotros traficamos conceptos y esta tecnología impacta sobre eso. Existe la posibilidad de una proletarización del trabajo intelectual, es decir, que se abarate muchísimo porque puede ser automatizado en gran medida. A nosotros nos afecta mucho por eso es muy importante dar esta charla en las universidades y, también, adaptarnos”.

La actividad convocó a estudiantes de distintas carreras. El docente Sebastián Botticelli, responsable de la iniciativa, comentó: “Invitamos a los autores que trabajamos en el curso por una serie de cuestiones. Primero porque es muy enriquecedor para los estudiantes ponerle rostro y voz al texto que tuvieron que estudiar y rendir. Además hay cosas que trabaja que pueden disparar interrogantes y con esta propuesta les damos la posibilidad para que le pregunten esas dudas directamente al autor”. También destacó la relevancia simbólica de que el expositor haya egresado de una universidad pública. “Nos concentramos en eso como una suerte de estímulo para los estudiantes. Las universidades nacionales producen un tipo de trabajador con el intelecto y, en este caso, Alejandro es una muestra de eso”, concluyó.