El Consejo Superior de la UNTREF aprobó la Licencia por Violencia de Género.

Esta sanción se suma al conjunto de políticas de género con las que cuenta la Universidad, como el protocolo de actuación ante casos de las violencias de género, adecuación a la ley de identidad de género y adhesión a la Ley Micaela.

09-10-2020

El Consejo Superior de la UNTREF aprobó la Licencia por Violencia de Género y Discriminación por Orientación e Identidad Sexual para docentes, investigadores, personal no docente y estudiantes mediante la resolución Nº 030/20, convirtiéndose en una de las 15 universidades nacionales que cuentan con este tipo de licencias. 

Esta medida, que comenzó a regir a partir del 24 de septiembre, les permite a las personas de nuestra comunidad notificar estos abusos al mismo tiempo que se les garantiza un período para suspender sus actividades de trabajo y estudio que se han visto comprometidas por estos actos de violencia, y de ese modo recomponerse. Las licencias son renovables y pueden continuar hasta tanto cese la situación de hostigamiento y de maltratos.

Esta licencia se suma a otro conjunto de políticas de género con las que cuenta la Universidad, como el protocolo de actuación ante casos de las violencias de género, la adecuación a la Ley de Identidad de Género y la adhesión a la Ley Micaela. La propuesta fue impulsada por la Secretaría de Género del gremio docente ADUNTREF, el gremio no docente APUNTREF y la Secretaría de Géneros y Derechos Humanos del Centro de Estudiantes, con el apoyo del Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género de la Universidad. 

"Desde nuestro espacio, con la Secretaría de Género de ADUNTREF y el apoyo del Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género, trajimos este proyecto a la UNTREF y al aprobarse, la institución queda a la vanguardia en la temática de género. Consideramos que todas las universidades deben incorporar esta perspectiva en sus reglamentos, tanto para las estudiantes como para las trabajadoras", explicó la secretaria general de la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (APUNTREF), Marta Juárez. Según ella,  este proyecto tuvo sus orígenes en diciembre de 2017 por iniciativa de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN).

Para Juárez, la importancia de estas licencias radica en dos cuestiones: por un lado les ofrece tranquilidad a las trabajadoras y estudiantes para ocuparse de la problemática que las afecta sin temor a ser sancionadas en el ámbito laboral o educativo, y por otro lado, en el caso de las empleadas, les asegura percibir íntegramente el sueldo.  "Hay que llamar a las cosas por su nombre. No existía una normativa que nos permitía ampararnos en casos de violencia de género. Con estas licencias eso se va a terminar. Además, el hecho de continuar recibiendo el salario las exime de la preocupación económica y se pueden dedicar de lleno a su más urgente problema", afirmó. 

“Muchas personas tenían que tomar un licencia extraordinaria, por enfermedad o hasta una licencia psiquiátrica. A la hora de querer buscar otro trabajo o cubrir otra cátedra en otra universidad, quedaba un antecedente que no correspondía y terminaba perjudicando a la persona. La licencia es para quienes sufren violencia de género, indistintamente del género con el que cada uno se identifique”, explicó la secretaria de Género de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (ADUNTREF), Verónica Pepe, remarcando que la UNTREF es una de las pocas universidades con esta clase de licencias que no solo la restringe a las mujeres sino que la amplía a todo el colectivo LGBTQI+ y a las y los estudiantes. 

La iniciativa reglamenta la Ley Provincial Nº 14.893 sancionada a principios de 2020, la cual establece la licencia para mujeres que son víctimas de violencia de género y cumplen funciones en la administración pública provincial. “Podemos reconocer la violencia de género, hacer declaraciones en contra de la misma, pero si no se acompaña con reglamentaciones queda en el espíritu de la ley y nada más. En ese sentido es muy importante lo que hace la Universidad”, declaró.  

Aparte de ese antecedente legal, se contemplaron para el proyecto otras normativas internacionales, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), aprobada por Naciones Unidas en 1979; la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará) de 1994; y el Convenio Nº 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2019. 

Para Pepe, otro de los aspectos positivos de la licencia, particularmente en los casos en que la violencia es ejercida por un integrante de la UNTREF contra otro de sus miembros, es que sirve para gestionar un proceso sumario. “Esto hace que realmente quede notificada la denuncia. De nada sirve que nosotros demos una licencia si después no pasa nada. Lo que permite la licencia es darle a la persona un tiempo hasta que se resuelva la situación, sin tener que estar trabajando con quien la violenta”, acotó.

La secretaria de Géneros y Derechos Humanos del Centro de Estudiantes, Carla Coletta, señaló que es fundamental visibilizar el impacto que este tipo de agresiones tiene en las alumnas y alumnos. “Creo que las licencias no hacen más que reconocer que la violencia de género es un causante social y cultural que afecta determinantemente la salud de quienes la padecen y que es necesario proporcionar herramientas para que esa persona pueda seguir cursando”, dijo. 

Coletta sostuvo que tener en cuenta la salud emocional y psicológica de las y los estudiantes “es la respuesta necesaria y obligatoria que cualquier institución comprometida con la integridad de las mujeres y las diversidades debería tomar”. La referente estudiantil insistió en que “estudiar es un derecho que no debería ser interrumpido por la violencia de género o la discriminación”.

¿Cómo son las licencias y de qué manera tramitarlas?

Para trabajadores de la UNTREF: 

La licencia se otorgará con goce de haberes y no se exigirán particulares requisitos de contratación y antigüedad en el cargo. Los días podrán ser concedidos de manera continua o discontinua, según lo necesite la persona.

Para situaciones de violencia sufridas por una persona de la comunidad UNTREF con una persona que no pertenece a la misma, el trámite se podrá iniciar ante el Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género o Recursos Humanos, donde se podrá presentar la documentación correspondiente. En este caso no habrá un límite de plazo, sino que se considerará la licencia de acuerdo a las necesidades de la persona.

Para situaciones de violencia en las que estén implicadas dos personas de la comunidad UNTREF, la persona denunciante podrá manifestar la situación ante el Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género y en función de las necesidades y posibilidades se podrá iniciar la solicitud de la licencia ante la Oficina de Recursos Humanos y la comunicación a las áreas que correspondan. La documentación solicitada consistirá en un Acta en la que se relaten los hechos sucedidos y que dará inicio a un proceso sumario. El desarrollo del proceso sumario o su resolución no afectará el otorgamiento de la licencia.

El plazo máximo de la licencia será de hasta 30 días hábiles, con la posibilidad de renovarlo por el tiempo necesario hasta tanto el proceso sumario finalice o estén garantizadas las condiciones de trabajo dignas para el o la denunciante.

Estudiantes: 

La licencia podrá ser solicitada al Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género o al Departamento de Alumnos, acompañada por la presentación de la documentación correspondiente respaldatoria de la situación atravesada en el plazo de los diez días posteriores a la notificación. Los días podrán ser concedidos de manera continua o discontinua, según lo necesite la persona beneficiaria. 
La Universidad debe garantizar que la persona afectada pueda continuar con sus estudios de manera remota hasta su reincorporación si así lo requiriera, u otorgar la posibilidad de que la persona no pierda la regularidad de la cursada.

Para consultas, escribir a atenciongeneroydiversidad@untref.edu.ar.