El ruido como problemática social

Hugo Scagnetti es tesista de la carrera de Ingeniería de Sonido y se dedica al estudio de la contaminación acústica. Conocé su proyecto sobre el Mapa de Ruido de Tandil.

31-07-2018

Hugo Scagnetti es de La Plata pero en el 2007 se mudó a Buenos Aires para estudiar Ingeniería de Sonido en la UNTREF, convirtiéndose así en uno de los primeros inscriptos de la carrera. “Me contacté con Alejandro Bidondo (actual coordinador de la carrera), que era quien estaba en el mail de contacto, y me respondió con una presentación que me encantó”, contó el tesista.

En la actualidad Hugo vive en Tandil, un poco por amor, ya que conoció la ciudad serrana gracias a su pareja y otro poco para escapar del lío de La Plata y de Buenos Aires. Allí fundó la empresa Acoustic Solutions junto a sus socios, compañeros y amigos de la UNTREF, Joaquín Guerra y Axel Montes de Oca.

La empresa, además de ofrecer servicios relacionados al acondicionamiento acústico, al desarrollo de software y a capacitaciones y asesoramientos técnicos, realiza evaluaciones de impacto acústico e impulsa el proyecto Mapa de Ruido. Según describió Hugo en Estación UNTREF, el mapa es una representación gráfica de los niveles de ruido en un entorno dado.  “Se trata de conocer la situación acústica del lugar, generar un modelo ampliable y actualizable para realizar políticas públicas en base a esto”, contó el tesista y agregó: “Intentamos conocer la realidad acústica del microcentro de la ciudad de Tandil para impulsar medidas, como cambiar el tipo de asfalto o modificar el recorrido de las líneas de colectivo que se tienen que llevar a cabo desde el lado del Estado”.

Sobre la contaminación acústica, el especialista explicó que se trata de un problema grave pero poco conocido: “Desde la década del 70, Naciones Unidas decretó que el ruido es un agente contaminante”. Aclaró que si bien uno no percibe el ruido porque no lo ve, los efectos del sonido empiezan a aparecer con el tiempo. “En general las personas que están expuestas a niveles elevados o medios durante mucho tiempo, presentan secuelas como la pérdida de audición”, manifestó. 

Hay muchas fuentes de ruido en una ciudad. Algunas tienen que ver con la actividad industrial, la construcción de edificios y rutas, y otras con el tráfico y el movimiento de las personas en distintos medios de transporte. En relación con esta última fuente de contaminación acústica, Hugo dio el ejemplo de las contraexplosiones de las motos, un motivo de queja en las ciudades intermedias y chicas. “Hablando con la gente de Tandil, les pedí que se imaginen estar parados en 9 de julio y Corrientes a las 3 de la tarde, quizás ni la escuches las motos y si las escuchás es muy probable que no te asustes. En cambio estando en Tandil, a las 2 o 3 de la madrugada, cuando los niveles de ruido son muy bajos, el ruido se despega del fondo y activa el mecanismo que tenemos de alerta, porque todavía algo de animales nos queda”.

En este caso, se nota el impacto acústico en sus dos formas: si nivel de ruido de fondo es bajo, impactan más los sonidos transitorios (como en el caso de las contraexplosiones de las motos); mientras que si el ruido de fondo es elevado, no impactan los sonidos de corta duración, “pero estando en un fondo con elevados niveles estamos absorbiendo mucho más energía y eso a la larga nos trae problemas”, aclaró el especialista.

Lo grave del ruido es que, a diferencia de otros contaminantes, no deja rastros en el ambiente pero sí deja secuelas en el humano. Por eso Hugo remarca la importancia del monitoreo y el control periódico del sonido, para que el Estado pueda llevar adelante políticas de que mejoren las condiciones de la vida en una ciudad y eviten los efectos nocivos que produce la contaminación sonora en la salud.

Si querés saber más sobre el proyecto del Mapa del Ruido, escuchá la nota completa en Estación UNTREF: