Para frenar la cadena de contagios se realizaron casi 100 mil llamadas en un año

Durante el primer año de funcionamiento del Centro de Telemedicina (CETEC) instalado en Caseros I, más de 150 estudiantes colaboraron con diferentes tareas orientadas a detener el avance de la pandemia en el país.

13-08-2021

Desde que se puso en práctica la Campaña de Teleseguimiento de Contactos Estrechos, un total de 155 estudiantes de 18 carreras de grado de la UNTREF realizaron, desde el CETEC que funciona en la sede Caseros I, 79.329 llamadas a contactos estrechos de personas diagnosticadas con covid-19, y otras 20 mil llamadas que se dividen entre turnos de vacunación, asesoramiento a viajeros que regresan al país, donantes de plasma, e individuos que requieren atención en salud mental y aquellos que requieren derivación a especialistas en asistencia social.

En agosto de 2020 el voluntariado se implementó con tres objetivos: frenar la cadena de contagios, educar a la comunidad sobre responsabilidad sanitaria, y acompañar a los pacientes a transitar la enfermedad. En esa etapa inicial, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires proveyó listados de casos confirmados de covid-19 para que los alumnos de la UNTREF llamaran y solicitaran los datos de los contactos estrechos. Con el avance de la pandemia y la aparición de las vacunas, las actividades se diversificaron y abarcaron tareas tales como la confirmación de turnos de vacunación, la asistencia sanitaria a viajeros que ingresan a Argentina, y la derivación a áreas de salud mental y violencia de género cuando surgen tales situaciones de las comunicaciones telefónicas.

Para el director de la Región Sanitaria VII, Carlos Anigstein, “la Universidad demostró toda su generosidad a través de estas acciones que cumplieron, cumplen y cumplirán una función fundamental para frenar la pandemia y asistir a la sociedad”. A su vez, el especialista en salud dijo que la instalación de este voluntariado en Caseros cumplió un rol fundamental para los vecinos del distrito quienes, según su opinión, “en un momento de total desconcierto y angustia producida por la pandemia, encontraron en los estudiantes un respaldo y un seguimiento diario muy importante para transitar la enfermedad”.

Anigstein manifestó, asimismo, que la acción de comunicarse telefónicamente con los viajeros que vuelven del exterior permite retrasar el ingreso de la variante Delta al país y su posterior transmisión comunitaria, lo que implica una estabilidad en el número diario de contagiados y fallecidos por la pandemia. “Esta nueva actividad que los voluntarios desarrollan diariamente es sumamente importante para la sociedad. Mientras avanzamos en la campaña de vacunación, retrasamos todo lo posible el impacto de la variante Delta y reducimos las hospitalizaciones”, indicó.

El voluntariado se establece tras un acuerdo entre 17 universidades del conurbano bonaerense con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. En la UNTREF comenzó a funcionar el 12 de agosto de 2020 con solamente cinco alumnos, pero con el correr de los días la propuesta creció y actualmente reúne a 58 estudiantes y seis coordinadoras que guían y asesoran diariamente a los voluntarios. “Trabajo como voluntaria desde el primer día de esta campaña y puedo decir que nuestra labor es estar al lado de los que la están pasando mal. Con el correr de los meses y al ir adquiriendo experiencia, pude comprender que mis tareas ayudaban a la gente y me encontré con un montón de situaciones en las que los contactados terminaron agradeciéndome a mí y a mis compañeros por esta actividad”, dijo Delia Elizabeth Ortiz, alumna de la Licenciatura en Enfermería.

La estudiante remarcó que en el CETEC la función de los voluntarios no es únicamente la de llamar y mantenerse dentro de un libreto, sino que sus tareas incluyen una densidad mucho mayor porque “uno está entrando en la vida de la otra persona, y para ello tiene que tener herramientas para saber escuchar, aconsejar y en el caso correspondiente derivar. Por eso son importantes las capacitaciones que recibimos en género y en salud mental y que nos hacen estar preparadas a la hora de enfrentar estas problemáticas”.

En este sentido su compañera de voluntariado y alumna de Licenciatura en Nutrición, Dalma Pérez Córdoba, recordó un momento clave y que consideró “inolvidable”. Durante uno de sus llamados descubrió que una mujer estaba muy grave y le costaba respirar. “No se cómo hice para escucharla porque apenas se oía. Estaba sola en la casa, sin que nadie pudiera hacer nada por ella. Inmediatamente gestionamos la llegada de una ambulancia y ahí perdimos todo contacto. Nos quedamos con la incertidumbre de no saber cómo evolucionó la situación pero con la tranquilidad de haber contribuido a que la hospitalizaran”, rememoró y concluyó que “en un futuro miraremos atrás y nos daremos cuenta el lugar que ocupamos durante la pandemia, un lugar de ayuda y colaboración”.

A tono con estas declaraciones, el coordinador de esta campaña en la UNTREF, Rodolfo Kaufmann dijo que “estos estudiantes son los únicos que han transitado los pasillos y las aulas de esta Sede en el último año y medio, y lo han hecho desde el punto de vista de la solidaridad”. Quien es además docente de la Especialización en Educación y Promoción de la Salud recalcó la labor interdisciplinaria de los alumnos y el entrecruzamiento de carreras, miradas y enfoques que “permitieron que esta actividad formativa se pueda desarrollar desde una perspectiva colaborativa”. 

Por su parte, el Director del Departamento de Salud y Seguridad Social, Carlos Torres afirmó que no hay palabras más que de agradecimiento hacia los estudiantes por el compromiso que tuvieron durante este tiempo con la comunidad, y también remarcó la iniciativa y estrategia propuesta por el Ministerio de Salud provincial y por el hecho de “haber confiado en la Universidad para llevar a cabo este proyecto que ayuda de manera racional y científica a enfrentar la pandemia de covid-19”.   

Tanto Torres, como Kaufmann y Anigstein coincidieron en la importancia de tres factores: la prevención y las acciones de cuidado, el cumplimiento de las medidas sanitarias, y la vacunación. Precisamente en este último aspecto la UNTREF juega un papel fundamental en el sostenimiento y avance de la campaña al ofrecer dos de sus sedes como vacunatorios y en cuatro meses registra un total de 147.396 dosis aplicadas, de las cuales 86.248 fueron dadas en la sede Lynch y otras 61.146 en Caseros II.

“La Universidad está dando una gran respuesta a la comunidad y podemos decir que la comunidad conoció a la UNTREF desde otro punto de vista. Quedó claro que no es únicamente una institución a la que se va a estudiar sino que es sumamente útil a los problemas e inconvenientes que surgen en la sociedad y que actúa en pos de solucionar dichas situaciones”, sostuvo el director de la Región Sanitaria VII, y agregó que el avance en la aplicación de segundas dosis de vacunas permitirá que la gente vuelva poco a poco a recuperar la normalidad y la vida que se vio suspendida por la irrupción de la covid-19.

Precisamente y vacunado con dos dosis de Sinopharm, Leandro Aguilar se mostró esperanzado e ilusionado. Con el certificado de vacunación en mano y en la puerta de Caseros II, el estudiante de Ingeniería en Computación dijo que se siente más seguro aunque reconoció que  “todavía tenemos que cuidarnos porque el contagio puede surgir, pero las dos dosis me dan la tranquilidad de transitar más levemente la enfermedad”. Aguilar elogió la organización con la que se desenvuelve el proceso vacunatorio en la UNTREF y consideró que este tipo de gestión “contribuye a que la gente se saque el miedo y asista a darse la vacuna para cuidarse ellos mismos y a sus seres queridos”.

Por su parte María Paula Cuarterón, quien estudia el Profesorado de Historia y también se dio las dos dosis en Caseros II dijo sentirse “profundamente aliviada y entusiasmada con la posibilidad de que la cifra de vacunados alcance un punto tal que nos permita volver a hacer prácticamente las mismas cosas que hacíamos antes de la pandemia”. Cuarterón afirmó que extraña sus clases presenciales y sostuvo que “en relación a lo que tiene que ver con la Historia, el nivel de debates que surgen en la virtualidad no puede compararse con los intercambios e idas y vueltas que se dan en el cara a cara. Por ello, considero que la vacunación es indispensable para “volver a hacer lo que a uno le gusta”.

 

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