Diplomatura internacional para promover la democracia económica

A través de la firma de un convenio, la UNTREF, la Universidad Iberoamericana de Puebla (México) y el Instituto Tecnológico de la Economía Social, Popular y Solidaria (Ecuador) lanzaron una nueva opción académica.

08-04-2022

La academia debe dar respuestas a la sociedad por lo que una de sus funciones primordiales debe ser promocionar la independencia y la democracia económica, siendo la Economía Social una herramienta de justicia y equidad. En estos aspectos coincidieron docentes, coordinadores y autoridades de la UNTREF; de la Universidad Iberoamericana de Puebla, México; y del Instituto Tecnológico de la Economía Social, Popular y Solidaria (ISTEPS) de Ecuador en un evento que tuvo como fin lanzar oficialmente el Diplomado Internacional en Experiencias Cooperativas y de las Economías Populares Sociales en América.

“La economía social no es un cúmulo de buenas intenciones, sino que es una realidad. Y nuestra misión es demostrar cuán fructífero puede ser este sistema para el conjunto de la sociedad”, dijo el director del Centro de Estudios de la Economía Social (CEES), Jorge Bragulat. El especialista manifestó que no se trata de una opción alternativa al capitalismo sino que la definió como “una propuesta alterativa” a este modelo económico. “Con el Diplomado lo que pretendemos es que el ciudadano tenga la posibilidad de sostener una democracia política y económica y se vea inserto en un sistema con otros valores y principios”, sostuvo Bragulat. El director del CEES se entusiasmó con la idea de dar promoción desde las universidades a “un proyecto cultural para mejorar la sociedad a partir de la utilización de herramientas de equidad”.

Esta nueva opción académica surge tras un convenio rubricado por las tres instituciones. Su objetivo es formar profesionales en la enseñanza de esta nueva forma de economía opuesta al capitalismo y al libre mercado.

Del evento de su lanzamiento participaron, además, la directora del Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) de la Universidad Iberoamericana, Marcela Ibarra Mateos; la directora general académica de esta Universidad, Lilia Vélez Iglesias; el rector del ISTEPS, Carlos Pastor; y el docente e investigador de la UNTREF, Rodrigo Fernández Miranda.

“Este Diplomado es parte de nuestra clara intención de mantener un diálogo fructífero entre las universidades. A partir de esta nueva carrera, ofreceremos una visión que intentará contribuir a construir modelos alternativos y más justos para la sociedad, entendiendo que la economía social es una herramienta para ayudar a sectores empobrecidos”, dijo Vélez Iglesias. Para él, la alianza entre instituciones de educación configura una nueva era de oportunidades.

Tal como explicaba la directora de la Universidad Iberoamericana de Puebla, la economía social puede definirse como un conjunto de prácticas que buscan un modo diferente y solidario de hacer economía. Esto implica cambiar las formas de producción, de distribución y de consumo de bienes y servicios, pensando en la posibilidad real de lograr la transformación social a través de la actividad económica.“Se trata de otra forma de producir, consumir y relacionarse de los seres humanos entre sí y con la naturaleza”, agregó Vélez Iglesias.

Por su parte, Carlos Pastor destacó el rol que cumple la educación en la región y explicó que esta “tiene que estar al servicio de todos y no solo de los sectores privilegiados”. El rector de ISTEPS sostuvo que hacer y enseñar economía social y solidaria es, también, una manera de modificar las estructuras educativas tradicionales y de promulgar una forma de enseñanza liberadora y proclive a mejorar las condiciones de vida de la sociedad.

Las organizaciones de la ES (empresas de todo tipo, cajas de ahorro y crédito, cooperativas de consumo, etcétera) parten de la igualdad entre sus miembros, basada en la participación en el trabajo y no en la cantidad de recursos que invierten. Los principios y valores cooperativos (solidaridad, equidad, democracia, justicia, ruptura de paradigmas) son las bases que la sostienen.

En este aspecto, Pastor se lamentó de que, actualmente, las instituciones formales de educación no lleguen a sectores pertenecientes a cooperativas que estima alcanzan al 12% de la sociedad latinoamericana.

Tras la proyección de videos en los que se reflejaron las acciones emprendidas por las instituciones de enseñanza, Bragulat concluyó la actividad contraponiendo el mensaje del capitalismo con la realidad de las organizaciones que promueven la economía social. “El capitalismo nos dice que nos arreglemos por nuestra cuenta. Nosotros desde la economía social tomamos ese mensaje y nos hacemos cargo de las crisis cuando el mercado y el Estado no pueden auxiliar a la sociedad”, finalizó.