Debate virtual sobre los desafíos de los Derechos Humanos en el contexto actual

El encuentro será el 20 de agosto a las 19:00 hs y se transmitirá por el canal de YouTube de la Universidad. Participarán Eduardo Jozami, Daniel Rafecas y Elizabeth Jelin.

14-08-2020

Los desafíos de la Memoria y los Derechos Humanos en el marco de la pandemia de coronavirus serán los ejes de este debate virtual en el que se discutirá la marcha que seguirán los procesos por delitos de lesa humanidad, la necesidad de plantear una perspectiva de género en la construcción de la memoria y los movimientos sociales y las nuevas miradas y asignaturas pendientes en la lucha por los Derechos Humanos.  

Organizada por el Centro de Estudios de Memoria e Historia del Tiempo Presente (CEM) de la UNTREF, la actividad se transmitirá en vivo a través del canal de YouTube de la Universidad y tendrá como expositores al director del CEM y director nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa de la Nación, Eduardo Jozami; al titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Daniel Rafecas; y a la presidenta del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), Elizabeth Jelin

Eduardo Jozami aseguró que el movimiento de Derechos Humanos se enfrenta a situaciones inéditas por la pandemia, y que por eso es necesario generar foros de discusión. Lo más notable, según él, fueron las dificultades para avanzar con los procesos judiciales, que más allá de las restricciones por el aislamiento social no se frenaron. “En el caso del juez Rafecas hubo actuaciones en torno a un nuevo centro clandestino en la Ciudad de Buenos Aires, en la calle Bacacay, que no estaba registrado”, ejemplificó. 

Otro de los temas candentes es el impacto de la covid-19 sobre la población carcelaria, que generó una polémica en torno a las prisiones domiciliarias a partir de las recomendaciones de las Naciones Unidas de evitar que los presos contagiados permanezcan en los lugares de detención.  

“Los condenados por delitos de lesa humanidad no pueden tener ningún privilegio ni ninguna prerrogativa. Pero si efectivamente se comprueba que corre riesgo su vida, no podemos ser insensibles a eso, porque sería transformar las condenas en condenas de muerte”, reflexionó el director del CEM. 

Además, Jozami dijo que hay otros aspectos que preocupan con relación a la emergencia sanitaria. “La pandemia ha puesto en evidencia problemas tradicionales de la sociedad argentina, grandes carencias y desigualdades, que tienen que ver con la pobreza y todas sus implicancias. El movimiento de Derechos Humanos no puede permanecer impasible ante eso”, opinó.

Sobre la cuestión de género, indicó que en los últimos años las grandes movilizaciones de mujeres, como el movimiento Ni Una Menos, fueron acompañadas por los organismos de Derechos Humanos, pero visto en relación con la memoria, destacó que es necesario hacer una revisión. 

“En la memoria de los años del Terrorismo de Estado y las luchas populares que lo precedieron, es evidente que la presencia de la mujer en la política y la vida social argentina no estaba reconocida y que había cierto machismo que se daba en todos los órdenes. Hoy hay que mirar las cosas que pasaron en esos años con una óptica diferente”, explicó, y remarcó que los grupos políticos y revolucionarios estaban conformados en igual medida por hombres y por mujeres. 

Por otro lado, comentó que si bien el balance de lo que se viene haciendo es positivo, aún quedan cuestiones pendientes con relación al sistema penitenciario y a la seguridad interna. 

“No podemos ser excesivamente optimistas, todo el mensaje de los Derechos Humanos sobre garantías, respeto por la vida y derechos no ha entrado todavía en las cárceles, y si bien las políticas de seguridad han cambiado su orientación, hay un discurso social y en los medios sobre la base de la existencia de delitos que son aberrantes y nos conmueven a todos, que hace que se borre el tratamiento que deben recibir los procesados y condenados”, concluyó Jozami.