Aquilea: una revista que explora las posibilidades de la creación escrita

La publicación de la Maestría en Escritura Creativa va por su tercer número y se consolida como un espacio de referencia para pensar el trabajo literario, con textos de autores reconocidos y en formación.

02-01-2020

La revista Aquilea es la publicación digital de la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF, un proyecto que hoy va por su tercera edición y que apunta a difundir ensayos, crónicas, poemas y narraciones de los docentes, estudiantes e invitados del posgrado.

“La escritura es una epistemología del no saber. Su objetivo no es ratificar conceptos ni buscar certezas”, define sobre el espíritu aventurero de la revista María Negroni, directora de la Maestría, agregando que el cometido de la publicación es “hacer de la pluralidad un espacio de salvaguarda contra el autoritarismo”.

Haciendo gala de esa diversidad, su último lanzamiento de septiembre de 2019 incluye los textos El dado blanco de la poesía, de Leopoldo Castilla, y El cambiante trabajo de toda una vida, de Gloria Gervitz, Jorge Monteleone y Simón Altkorn; ambos se enmarcan en la Serie de Lecturas Frost, ciclo organizado por la carrera en el que escritores nacionales e internacionales de renombre disertan sobre su trabajo de creación literaria y comparten con la audiencia algunas de sus obras.  

Además, en esta edición se pueden leer el ensayo La violación de un clásico, de Alejandro Tantanian, en el que el autor revisa las interpretaciones del dramaturgo alemán Heiner Müller sobre la producción de William Shakespeare; un fragmento de la ficción La Jesenská, de Ana Arzoumanian, inspirada en la escritora, traductora y compañera sentimental de Franz Kafka, Milena Jesenská; y la ácida e hilarante crónica Notas de un piletero sobre el waldorfismo argentino, donde Félix Bruzzone escribe:

Clienta Waldorf me contó a que se dedicaba (…) Me dijo que trabajaba en reeducación alimentaria y me planteó un panorama alimentario tan oscuro que cada dos o tres minutos de conversación daban ganas de suicidarse. Habló hasta de parásitos que crecen en el cuerpo y llegan a alojarse en el cerebro de los niños que consumen demasiada azúcar, modificándoles la conducta para siempre. ¿Qué niño no consume mucha azúcar?”.

Completan esta entrega los apuntes sobre la experiencia de una residencia de escritura del alumno de la Maestría Alberto Luna; las entrevistas realizadas por sus compañeras Anne-Sophie Vignolles y Mariana Palomino, en el primer caso a familiares de desaparecidos y en el segundo a un reconocido traductor porteño, y los poemas en construcción de las también estudiantes Ana Abbate, Agustina Cieza, Mackenzie Levitan y Carla Sagulo. Con un cuidadoso ojo para los detalles, la revista está ilustrada con obras de la artista visual Liliana Porter.

En su segundo número, lanzado en noviembre de 2018, se publicaron como parte de la Serie Frost Las vetas del adoquín, de Tununa Mercado, y Una palabra escondida, silencio y creación, de Menchu Gutiérrez. También se incluyeron el testimonio La libertad de la jaula, de Guillermo Saavedra, y los ensayos Una corteza de paraíso, de María Negroni; Borges y la matemática, de Guillermo Martínez; e Impersonalidad, de Jorge Aulicino, donde el autor reflexiona:

“La catarsis era sólo una de las funciones de la poesía. Y toda la poesía, sin que importara su cometido específico –lírico, dramático, épico, satírico–, debía estar montada sobre una base de encadenamientos rítmicos que era anterior: una función de placer, incluso en el caso de la catarsis”.

Finalmente, el número exploró el cruce de la literatura y el lenguaje cinematográfico a través del homenaje El cine de Hugo Santiago, de David Oubiña, y las ficciones de los estudiantes Jorge Abel Muñoz y Carla Santángelo. Acompañaron cada una de estas notas los dibujos y acuarelas del artista Fidel Sclavo

En su primer número, presentado en noviembre de 2017 con una portada a cargo de Eduardo Stupía, aparecieron El sentido del poema, de Mario Montalbetti, y Libro, cita y escritura”, de Sylvia Molloy, integrando la ya conocida sección Frost. En ese apartado, la reconocida escritora argentina apunta:

“La cita es, ante todo, encuentro: encuentro del texto que escribo con el texto de otro que literalmente incorporo para hacerlo mío. Y es también impostura o, más específicamente, impostación. (Recuerdo aquí la definición del término: ‘Fijar la voz en las cuerdas vocales para emitir el sonido en su plenitud sin vacilación ni temblor’.) Me apropio de las palabras de otro para emitirlas como mías”.

Por ahí también pasaron el ensayo Borges: Encuentros de novela, de Liliana Heer; la reflexión Residuos Urbanos, de Edgardo Cozarinsky; y las crónicas Doce estratos del frío, de Yamila Begné, y Estado de cuarentena, de María Sonia Cristoff .

Antes que textos pedagógicos, la publicación reúne trabajos que pongan en acto realizaciones concretas, siempre con la mira puesta en ampliar el campo de los posibles, las voces y los formatos para, como diría María Negroni, “hacer de la convivencia con lo precario y lo incierto, un modo de afinar las preguntas que, desde siempre, le formulamos a la existencia”.