La posibilidad de ser padres o madres fuera del formato tradicional de familia

En un nuevo encuentro del ciclo Lo Personal es Político, la psicóloga perinatal orientada en Fertilidad, Estela Chardón, reflexionó sobre la adquisición de derechos universales, los avances científicos y la modificación del concepto hegemónico de familia.

24-11-2021

Los avances científicos vinculados a la reproducción y la sanción de leyes que permiten el acceso universal a las técnicas de fertilización modificaron por completo el concepto tradicional y hegemónico de familia, a la vez que le otorgaron la libertad de ser padres o madres a cualquier persona individual, independientemente de que ésta tenga o no pareja. Sobre estas transformaciones culturales y acerca de las repercusiones sociales que esta situación conlleva, se llevó a cabo un nuevo encuentro de Lo Personal es Político.

Organizado por la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género del Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA), la conversación entre la psicóloga orientada en fertilidad de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva y fundadora de la Asociación Civil CONCEBIR, Estela Chardon, y la coordinadora de la Red, María Inés La Greca, se estableció bajo el título Los aportes de la reproducción asistida a la diversidad familiar. “Existe una reducción en el concepto tradicional de familia y esto se relaciona con una idea hegemónica que supone que para que se conforme una familia tienen que haber sí o sí dos personas y con creer que esta tiene que ver con la sangre, lo biológico o lo genético”, precisó La Greca.

Para la coordinadora de la Red los avances científicos hicieron posible la aparición de técnicas que permiten potenciar la diversidad familiar. “Esta diversidad siempre existió, más allá de ser consideradas como opciones disidentes y contraculturales. Lo que sucede ahora, gracias al desarrollo científico es, que esta idea de familia distinta a la de mamá, papá e hijos se hace más visible y concreta”, destacó.

En nuestro país en el año 2013 se sancionó la Ley de acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida. La misma establece que toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, tenga obra social, prepaga o se atienda en el sistema público de salud, puede acceder de forma gratuita a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo.   

Durante el encuentro virtual Estela Chardon hizo un recorrido histórico sobre los avances y retrocesos que hubo en Argentina con relación a la adquisición de derechos en torno a esta temática. “La lucha por obtener y defender los derechos reproductivos fue creciendo y se fue ampliando, logrando convertirse en universal”, sostuvo la especialista, quien destacó que a partir de estas legislaciones lo que determina la filiación es la voluntad expresada por la persona de reproducirse y formar una familia. “Que cualquiera pueda ser padre o madre”, expresó.

Chardon explicó que las técnicas de reproducción asistida se dividen en aquellas que son de baja complejidad, en las cuales la fecundación entre el óvulo y el esperma se produce dentro del cuerpo de la mujer; y las de alta complejidad, en las que se da la unión entre óvulo y esperma en un laboratorio. “Esto posibilita ser madres y/o padres a las parejas igualitarias femeninas y masculinas, y a las mujeres que quieren serlo sin tener una pareja” manifestó la psicóloga.

Asimismo la invitada concluyó que “los nuevos formatos de familia demuestran que ni la genética ni la naturaleza inciden en nada”, y ante la reacción social conservadora que puede existir ante estas transformaciones, Chardon dijo que hay una contradicción entre lo que la ciencia ofrece y lo que la cultura nos limita. “Si la ciencia propone algo, como la fertilización in vitro y la inseminación artificial, es porque hay personas que lo requieren y necesitan, más allá de las reacciones adversas que se puedan dar en determinados sectores sociales”, especificó.

En la charla, la integrante de la Red y quien ofició de moderadora, Marina Figueredo, leyó algunas preguntas vinculadas a cuestiones como la infertilidad y los tabúes y mitos en torno a esta temática. Chardon sostuvo que históricamente existían muchas creencias, como por ejemplo que si dos personas tenían relaciones sexuales necesariamente iban a provocar un embarazo; o que las mujeres pagaban las consecuencias de la infertilidad.

“Cuando se comprobó que en una pareja era el hombre quien podía ser el infértil, se lo asoció a la impotencia, lo que generó la reacción del machismo y se lo consideró una ofensa contra la virilidad masculina”, comentó la psicóloga. Por último Chardon abogó por desterrar la concepción que sostiene que una familia tradicional educará mejor a sus hijos o hijas. “Ser madre o padre se gana en el reconocimiento que otorga el propio hijo o hija. Son ellos quienes definen qué tan bien o mal cumplen sus funciones sus progenitores, independientemente del formato de familia a la que adhieren. Actualmente y gracias a las leyes y a la ciencia se amplió culturalmente el horizonte de posibilidades de parentesco”, concluyó.