La necesidad de una agenda de género que visibilice la explotación hacia las mujeres

Investigadoras y activistas sociales reflexionaron sobre la importancia de incluir en las discusiones sobre género cuestiones vinculadas con la violencia simbólica, física y doméstica que padecen las mujeres.

12-04-2023

Las especialistas sobre género y diversidad que se dieron cita en la sede del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) concluyeron que la agenda actual debe incluir problemáticas vinculadas con las tareas de cuidado, el acceso a la justicia y la visibilización de la explotación que sufren las mujeres trabajadoras de los barrios populares. El debate se dio en el encuentro inaugural del ciclo titulado Del sexo al género, de la subordinación al activismo: ¿dónde quedan las desigualdades y sus entrelazamientos? que contó con la presencia de las investigadoras y militantes Diana Maffía, Corina Rodríguez Enríquez y María Claudia Albornoz. Esta actividad se dio en el marco de la alianza que firmaron la UNTREF y el IDES con el objetivo de promover actividades científicas conjuntas en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades. 

La referente de la revista mensual argentina de cultura villera La garganta poderosa, María Claudia Albornoz, inició su participación trazando un paralelo entre las “más de 10 millones de personas que comen en comedores comunitarios instalados en los barrios populares” y las dificultades que el feminismo villero enfrentó para conseguir “sentarse en la mesa de las grandes discusiones feministas”. Según ella: “Quienes somos parte de las villas no teníamos la oportunidad de expresar nuestras ideas. Cuando uno vive en situación de pobreza si hay algo que se pierde es la posibilidad de educarse y de tener voz”. Albornoz contó, orgullosa que finalizó sus estudios a los 50 años, gracias al plan de Finalización de Estudios Secundarios (FINES).   

La expositora denunció que existe una naturalización de la explotación que sufren las mujeres en los barrios populares y manifestó que las mujeres empobrecidas son mucho más oprimidas que los varones empobrecidos. “En los comedores comunitarios el 70% de las personas que trabajan allí, sin una remuneración como contrapartida, son mujeres”, explicó. En este sentido, Albornoz bregó por una ley que reconozca el trabajo y, por ende, otorgue un salario a las cocineras de los comedores comunitarios. “Por año trabajan un total de 1260 horas y nunca reciben un peso. Esto hace que, muchas veces, emprendan otras actividades y es allí que el narcotráfico gana su lugar”, dijo e hizo referencia a que actualmente se pagan $30 mil por día a quienes “custodian” los pasillos de la villa para liberar zonas y para que se puedan comerciar drogas. “Hay que incluir en la agenda esta explotación que sufren las mujeres de los barrios populares”, declaró.    

Por su parte, Diana Maffía, filósofa y docente de grado y posgrado de la Universidad de Buenos Aires (UBA),  contempló que en la Argentina la agenda de género tiene cuestiones pendientes: la Educación Sexual Integral (ESI), el acceso a la anticoncepción y el aborto, la política y los presupuestos públicos para políticas de género y la diferenciación entre violencia de género, violencia simbólica y violencia doméstica. Más allá de estas cuentas pendientes que deben ser saldadas, la especialista indicó como prioritaria la instalación de una reforma judicial feminista.  

“Muchas mujeres actualmente se encuentran imposibilitadas de acceder a la justicia y, a su vez, la justicia no tiene en cuenta muchas de las demandas de las mujeres”, destacó y dio como ejemplo casos de aquellas que denuncian acciones de violencia de género por parte de sus parejas hombres, recibiendo como respuesta únicamente la imposición de una orden perimetral para el victimario, algo que muchas veces es evitado por dicha persona. “El hombre no entiende esto ya que para él es su mujer, su propiedad y su familia la que está detrás de ese límite, por lo que muchas veces lo rompe”, explicó. Ante estos casos lo que sucede, para Maffía, es que la justicia lo intenta resolver a partir de la colocación de una guardia policial fuera del domicilio de la víctima. “Esto genera que la mujer pierda todo tipo de vínculo con el exterior y quede encerrada. Existe, entonces, poca escucha sobre lo que las mujeres víctimas de violencia realmente necesitan”, sostuvo.

A su vez, Corina Rodríguez Enríquez hizo referencia a las diferentes posiciones y prioridades que existen a la hora de establecer una agenda de género en una época en el que, según ella, se impone una restauración fascista y conservadora en relación con ciertos temas, como el aborto o la identidad. La investigadora les habló a las mujeres y les dijo que este conservadurismo crece a la vez que aumenta la fragmentación y desmovilización de los movimientos feministas. “Es necesario, por eso, rearmarnos, reorganizarnos y abordar la temática feminista en un contexto de resistencia”, manifestó. Rodríguez Enríquez, especialista del CONICET y del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (CIEPP), hizo referencia, además, al Proyecto de Ley Cuidar en Igualdad que propone la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidado en la Argentina. “Este es otro tema urgente y prioritario. Un componente esencial de esta agenda es la remuneración para las trabajadoras en los barrios populares, tal como nos explicaba María Claudia Albornoz”, dijo. La investigadora afirmó que la agenda feminista debe ser vista desde una perspectiva sistémica, observando “las articulaciones de un sistema en el que cada parte es fundamental”. A su vez, precisó que las acciones de cuidado, vinculadas con lo familiar, recaen mayoritariamente en las mujeres y esto afecta su desenvolvimiento profesional y cuestiones relativas al salario, la responsabilidad y el crecimiento laboral.

Así como la alianza IDES-UNTREF prevé encuentros de debate como este también establece la realización de actividades de formación académica en diversas áreas, entre las que se encuentran la sociología, la antropología, la historia, la economía, la ciencia política, la comunicación y las artes. En este sentido, actualmente se encuentra abierta la inscripción a cursos de posgrado que inician en abril. Ellos son: Introducción a los Estudios sobre Memoria: Problemas, Perspectivas, Debates; Abordajes y Desafíos Teórico-Metodológicos en los Estudios sobre la Memoria Social; Música y Sociedad: Preguntas, Perspectivas y Debates; Género y Sexualidad en Clave Musical; Análisis Estadístico Avanzado en SPSS; Introducción al Análisis Estadístico en SPSS; Aporte de las Ciencias Sociales al Estudio de las Problemáticas sobre Energía; Introducción al Estudio de los Conflictos Socioambientales. Conocimientos y Bienes de la Naturaleza; Métodos Cualitativos para la Investigación Social Contemporánea: Técnicas y Claves en Etnografía y Análisis del Discurso y La entrevista como Herramienta Transdisciplinar de la Investigación Social: Preguntar, Registrar, Analizar.