La libertad humana para intervenir, modificar y actuar sobre los archivos

Especialistas de diferentes países reflexionaron sobre las características de los archivos en un escenario de advenimiento de las humanidades digitales.

22-03-2022

Para los expertos reunidos en el Coloquio Internacional Archivar, desarchivar y anarchivar. Memoria y estrategia, a pesar de los avances tecnológicos y de la digitalización completa de los archivos –o, precisamente, gracias a esto-, los seres humanos aún mantienen su libertad de acción para intervenir sobre ellos, apropiarse de innovadoras experiencias y construir nuevos conocimientos. Lejos de ser esclavas del archivo – aseguraron- , las personas tienen potestad de transformarlos y apropiárselos.

“Un humanista digital vive la vida que se nos impuso hace dos años con la irrupción de la pandemia. Se trata de una persona que vive conectada a un dispositivo. En ese contexto, el archivo pasa a convertirse en un organismo superior incluso al organismo humano”, manifestó el director del Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados (PELCC), Daniel Link. Link abrió el Coloquio con una conferencia en la que disertó sobre la necesidad de garantizar la accesibilidad y de promover un carácter inclusivo en los archivos. Además destacó que el advenimiento de la digitalización permite que las personas puedan acceder a las bibliotecas de todo el mundo y a los archivos de la humanidad “desde cualquier ventana, puerta o pasadizo”. Asimismo dijo que “ya no vemos al archivo como limitación de lectura sino que, actualmente, se transformó en un espacio del decir, en donde sobrevive lo que alguna vez vivió”.

A lo largo de tres jornadas, los especialistas coincidieron en que el avance de las humanidades digitales permitió a comunidades, a grupos de interés y a militancias la manipulación y el reordenamiento para la producción de lo nuevo. Al mismo tiempo y a través del análisis de obras de ficción, dieron cuenta de las posibilidades de intervención por parte del usuario, de los archivos y de los museos. En este sentido, el director y profesor del Departamento de Español de la Universidad de Nueva York, Gabriel Giorgi, precisó que existen obras en las que los archivos están completamente eliminados y otras en las que están a punto de desaparecer. “Existen textos que tienen que ver con la ausencia de archivo y con la desaparición de saberes tradicionales. En estos casos, el archivo va desapareciendo porque quienes son poseedores de tales conocimientos tradicionales van muriendo”, comentó.

Al igual que Link, Giorgi destacó la intervención que aplican los lectores de documentos y los visitantes de museos en las obras que allí se exhiben. “El museo no es un espacio lineal en donde se mezclan el presente del visitante con el pasado de lo exhibido. Se trata de un museo anarchivístico en donde las historias son múltiples y reconectadas”, argumentó.  También ejemplificó que una manera reciente de intervenir por parte de las sociedades latinoamericanas es la acción de retirar de un pedestal el busto de un representante del colonialismo y arrojarlo al pie de la estatua de un indígena.

Organizado por el PELCC, el Archivo y Diagrama de lo Viviente XIX-XX y Trans.Arch, el evento se realizó en forma presencial y se transmitió vía streaming por el Canal de YouTube de la UNTREF. La actividad contó con exposiciones de Ulla Szaszak, Lucía Cytryn, Andrés Medieta, Adriana Rodríguez Pérsico y Martín Paz de la UNTREF; Manuel de la Fuente y Nuria Girona de la Universitat de Valencia; Karen Genschow de la Goethe-Universität Frankfurt am Main; Marina Guevara y Daniel Nemrava de la Univerzita Palackého v Olomouci; Mariano López Seoane de la New York University; Eugenia Sik de la UNTREF, Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas y la Universidad Nacional de San Martín; Gimena del Río Riande del CONICET, del Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica y de la Asociación Argentina de Humanidades Digitales; Valentín Díaz, Lucía Dussaut, Laura Isola y Max Gurian de la UNTREF y de la Universidad de Buenos Aires; y Andrés Tello, de la Universidad de Playa Ancha, Chile.

Precisamente, el sociólogo chileno y doctor en filosofía Andrés Maximiliano Tello fue el encargado de exponer durante la conferencia de cierre del evento. Allí, el investigador dijo que “dado el contexto actual en el que la tecnología regula las condiciones sociales y sus interacciones, creo que es conveniente definir al archivo como una máquina social que se acopla a otro tipo de máquinas tales como el Estado”. A diferencia de la conceptualización tradicional del término, el archivo actual, según Tello, tiene que ser visto como un archivo digital en el que prevalece una lógica de almacenamiento permanente, pasando de una situación puramente estática a otra dinámica. “Hoy los algoritmos reemplazan a los documentos”, sostuvo el especialista.

En su exposición, titulada La vida de los algoritmos, Tello resaltó que el capitalismo busca la acumulación de datos. Esto es posible gracias a un contexto en el que “vamos directamente hacia el gobierno algorítmico no solo de las relaciones sociales digitalizadas sino, también, de todo registro de dinámicas humanas o no humanas”. El especialista concluyó que, más allá de las bondades que puede ofrecer la tecnología y la inteligencia artificial, es necesario que los usuarios comprendan los alcances de su desarrollo. A la vez, citó al empresario e informático estadounidense director ejecutivo de Google desde 2001 hasta 2011,  Eric Schmidt, quien dijo: “internet es la primera cosa que la humanidad ha construido y que la humanidad no entiende”.