La escritura: campo de lucha, disputa y activismo con el que legitimar nuevos sentidos

En un nuevo encuentro del ciclo Lo Personal es Político, Vir Cano –docente, escritorx, filosofx y activista por el feminismo– reflexionó sobre la relación, a partir de la escritura, entre academia y activismos de la disidencia sexo-genérica.

28-09-2021

La escritura es una trinchera a partir de la cual se defienden los sentidos, una herramienta fundamental por la disputa de nuevos mundos posibles y un espacio de libertad. El concepto es de lx escritorx, filosofx y docente de la UNTREF, Vir Cano, expresado durante una nueva charla del ciclo Lo Personal es Político. Aunque reconoció que los textos académicos tienen sus propias lógicas y requisitos de exclusión, Cano –que publicó los libros Ética tortillera, Nietzsche, Dar (el) duelo y Borrador para un abecedario del desacato– manifestó que éstos conviven y se retroalimentan de las escrituras de la disidencia.

Organizado por la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género del Centro Interdisciplinario de Estudios de Avanzados (CIEA UNTREF), la conversación virtual entre lx invitadx y la coordinadora de la Red, María Inés La Greca, se estableció bajo el título Escrituras, Academias y Activismos. La Greca destacó que la temática de la escritura les parecía importante "ya que estamos inmersos en un ámbito universitario el cual presupone la alfabetización". De todas formas, la coordinadora declaró que muchas a veces no se tiene en cuenta que ésta contiene un eje de desigualdad porque no todas las personas están habilitadas para escribir, o debido a que muchos textos no son legitimados por la academia.

Por su parte, Vir Cano coincidió en que no "todos tienen acceso a la alfabetización o a la práctica de escribir. Hay que preguntarse quiénes adquieren la potestad para llevar a cabo esta tarea". En este punto lx especialistx recordó a las mujeres, "quienes durante mucho tiempo estuvieron vedadas para la escritura pública, y fue el feminismo quien logró defender esa legitimidad de escribir, por eso, entre otras cosas, decimos que la escritura es una práctica activista".

Sobre la pregunta acerca de las  semejanzas y diferencias existentes, y las características de los conflictos y tensiones que se establecen entre la escritura académica y la escritura disidente, Cano fue tajante: según su parecer, el problema de la escritura académica es que está muy institucionalizada y tiene criterios de ajuste, codificaciones y un adoctrinamiento para legitimar y considerar científicos a ciertos textos; y cancelar e impedir por no científicos a otros. "Se trata de un espacio con normas coercitivas para quienes escriben pero que repercuten también en los lectores, generando una resonancia limitada y con limitaciones para llegarle a un mayor número de personas", indicó.

Pese a la recurrencia de tecnicismos que interpelan a un público limitado y a las leyes impuestas a quienes se dedican a escribir textos académicos, lx filosofx observó zonas de contacto entre este tipo de escritura y las publicaciones e investigaciones alternativas, provocando que la distancia entre academia y disidencia no sea tan tajante. "Existen saberes que anteriormente no eran considerados científicos pero que gracias a los activismos lograron ingresar a esta lógica", sostuvo, y declaró que los límites a la práctica excluyente de la academia pueden generarse desde el interior mismo de la institución.

"Esos límites deben disputarse a través de articulaciones colectivas y comunitarias, tal como lo hizo el feminismo, y si es posible desde adentro de las instituciones. La Red Interdisciplinaria de Estudios de Género es un ejemplo de esto", detalló, y consideró fundamental relacionar la formación obtenida en el ámbito universitario con lo que se aprendió en la práctica del activismo. “Ninguno de los dos espacios debe contaminar al otro, deben estar conectados y en permanente tensión ya que sin estos puentes no podremos disputar los límites de la academia ni legitimar los discursos antiacadémicos", precisó.

En otro pasaje de la charla, María Inés La Greca introdujo el tema vinculado al rol docente al indagar de qué manera los formadores pueden evitar coartar la producción y el impulso en la escritura de sus alumnos. "¿Cómo hacemos para que esa escritura que no cumple los requisitos establecidos por la academia pueda ser también tenida en cuenta?", se preguntó la coordinadora de la Red. Ante esto, Vir Cano le imprimió importancia al hecho de "ver a quién estamos evaluando, ya que hay una diversidad de personas –cada una con sus propios intereses– con las que compartimos el aula y las clases".

Una de las estrategias que se plantearon sobre este punto es la de promover una pluralidad en los modos de evaluación para que alcancen a los diferentes perfiles. "Se trata de priorizar algunas cuestiones por sobre otras para que la evaluación no sea simplemente adoctrinamiento o coerción", dijo lx invitadx, y concluyó la conversación con una pregunta que resume la idea central del encuentro: "¿La academia puede callarse de una vez y dar lugar a otros saberes?".    

Además de las publicaciones mencionadas anteriormente y de su experiencia en el ámbito docente y en el de la investigación (forma parte del CONICET), Vir Cano es coautorx junto a Judith Butler y Laura Fernández Cordero de Vidas en Lucha. Conversaciones, libro en el que se reflexiona sobre las estrategias de resistencia, las intersecciones y las alianzas de los movimientos feministas, sociosexuales y migrantes, entre otras cuestiones.