Estudian la seguridad socioambiental de zonas que sufrieron inundaciones

Docentes y estudiantes de la UNTREF presentaron un proyecto en el que se analizan las regiones inundadas de la cuenca baja del Río Marapa, en el sur de la provincia de Tucumán.

29-12-2022

La Carrera de Ingaeniería Ambientl a través de un grupo de estudiantes y docentes presentó un proyecto evaluado y aprobado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT) en conjunto con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Gobierno de la Provincia de Tucumán. El proyecto buscó indagar sobre cuáles son los elementos potencialmente dañinos en territorios que sufrieron el desborde del Río Marapa, en Tucumán. Titulada Análisis de suelos para estudiar la seguridad socioambiental de zonas inundadas en la provincia de Tucumán, la investigación encontró Metales Pesados (MP´s) como plomo, cromo, arsénico, zinc, cadmio, cobre, mercurio y níquel en la provincia del norte argentino.

Los suelos son el principal sumidero de MP´s liberados en el medio ambiente por actividades realizadas por el hombre. A diferencia de los contaminantes orgánicos que se oxidan por acción microbiana, la mayoría de los metales no sufren degradación química y su concentración total en el suelo persiste durante muchos años, lo que lleva a una acumulación que resulta tóxica para el ecosistema. Por las actividades industriales de la zona, los investigadores de la UNTREF evaluaron la existencia de metales pesados que podrían haber sido trasladados por el movimiento del agua resultante de las inundaciones periódicas que ocurren en el sur de Tucumán. 

“En la CNEA se llevaban a cabo investigaciones sobre materiales nucleares. De ahí surgió la idea de aplicar las mismas técnicas robustas a cuestiones de interés ambiental”, explicó la docente a cargo de la materia Mecanismo de Transportes Contaminantes. A su vez,  Carolina Corvalán Moya, que lidera el proyecto, indicó: “Interesaba impulsar una iniciativa que diera respuesta a las demandas sociales, que se enfocara en los problemas más urgentes de la sociedad, tal como son –y lamentablemente cada vez con más frecuencia- las inundaciones”.

Además de contar con la dirección de Corvalán Moya, la iniciativa fue trabajada por los siguientes estudiantes: Agustina Barbini, Celeste Romero, Matías Tabarez, Ricardo Arraga, Facundo Ortíz, Micaela Ceballos y el investigador en formación Ernesto Previtali. Inicialmente fue un Proyecto de Investigación Aplicada, Desarrollo y Transferencia (PIADT) y, tras la evaluación del MINCyT, se convirtió en un Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) de la UNTREF en conjunto con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Gobierno de la Provincia de Tucumán.

Más allá de ser una propuesta de la Carrera de Ingeniería Ambiental, tiene carácter interdisciplinario ya que involucra sistemas de información geográfica (SIG), herramientas de teledetección y técnicas de caracterización sobre muestras de suelo. “Estas herramientas de información geográfica surgieron durante el proyecto y resultaron sumamente útiles para nuestro fin. En principio la idea era desarrollar un trabajo más tradicional, de campo, en el lugar de los hechos y con estrategias de muestreo tradicionales, pero debido a la pandemia tuvimos que utilizar nuevos instrumentos. Gracias a ello, la investigación se realiza de forma más detallada y específica en zonas que son verdaderamente representativas”, sostuvo Corvalán.  

El Río Marapa posee un caudal promedio anual de 5,8 m3/s, una longitud total de 150 km y una cuenca hidrográfica aproximada de 900 km2. Su naciente se localiza en Catamarca, donde se extiende por 10 km hacia Tucumán con el nombre de Río Singuil hasta confluir en el Dique Escaba. Desde el Dique toma el nombre de Río Marapa y finaliza su recorrido en el Embalse   de Río Hondo. Posee dos afluentes principales que aportan grandes caudales: el Río San Ignacio y el Río San Francisco. Entre las localidades de Graneros y Lamadrid se localizan, además, pequeños arroyos y paleocauces que conforman zonas anegables.

“Debido al cambio climático podemos ver que el problema de las inundaciones no se limita únicamente al Río Marapa. Cada vez hay más ejemplos de ríos que dejan zonas anegadas en diferentes lugares del país donde la metodología desarrollada en este proyecto podría ser extrapolada. Analizar cuáles son los materiales peligrosos, si los hay, que ocupan el suelo de estas zonas es una preocupación ambiental concreta”, dijo Corvalán Moya.

En una primera etapa se caracterizó la zona usando SIG, lo que permitió definir los puntos geográficos de obtención de las muestras para la generación de la línea de base de referencia y las áreas de estudio y, luego, realizar las campañas de campo. Los análisis de las muestras se llevaron a cabo en laboratorios donde se utilizaron técnicas para obtener distintos tipos de información con diferentes grados de robustez. “Este tipo de estudios es importante porque no hay, a nivel nacional, proyectos que establezcan líneas de referencia y que analicen el uso del suelo ni los excedentes de materiales peligrosos en los mismos”, sostuvo la docente de la UNTREF.

Cumplidos tres años desde que se dio inicio al proyecto y en una etapa en la que se encuentra en pleno desarrollo, las conclusiones preliminares a las que se llegó tienen que ver con las fortalezas que ofrecen las imágenes satelitales para el análisis del suelo y con la posibilidad de usos de técnicas portátiles para la caracterización. Entre los beneficios que presentan se pueden mencionar la gran variedad y disponibilidad de catálogos para descargarlas y su posterior procesamiento a través de distintas técnicas de teledetección.

Análisis de suelos para estudiar la seguridad socioambiental de zonas que estuvieron inundadas en la provincia de Tucumán se publicó en INNOVA, la revista de ciencia y tecnología de la UNTREF. El coordinador de Ingeniería Ambiental, Julio Sola, dijo: “Promovemos la realización de trabajos de investigación y nos parece fundamental que participen en conjunto docentes y estudiantes de diversas carreras”. Sola, que además coordina la Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo, especificó que una de las características principales que poseen las dos carreras que tiene a cargo se relaciona con el impulso para la búsqueda, a través de la formación académica, de aportar soluciones a las demandas sociales. “En las dos carreras siempre buscamos que los proyectos elaborados y trabajados tengan un fuerte impacto social y que, a su vez, sean de investigación aplicada”, concluyó.