El individuo como centro de toda la economía: concepto clave en las IV Jornadas de Políticas Sociales

Estudiantes y especialistas coincidieron en que el ser humano tiene que ser el eje de toda la actividad financiera y que las iniciativas del Estado deben priorizar la economía social por sobre las políticas neoliberales.

01-10-2021

Las alumnas y los expertos invitados a las IV Jornadas de Políticas Sociales de la UNTREF coincidieron en que el ser humano, como centro de cualquier economía, es partícipe fundamental en la producción, comercialización e intercambio de bienes y servicios. Por ello, es necesario fomentar la interacción entre trabajadores para proponer políticas acordes a los intereses de la comunidad, especialmente en lo que respecta a los cuidados ecológicos.

Estas jornadas, organizadas por la Licenciatura en Administración y Gestión de Políticas Sociales, se dividieron en dos días: en el primero, las estudiantes expusieron proyectos de investigación y trabajos prácticos finales de la carrera; mientras que en el segundo encuentro, la investigadora de la Vrije Universiteit Amsterdam y docente del Amsterdam University College, Bárbara Arisi, la directora de Fomento y Evaluación de Proyectos Cooperativos y Mutuales del Instituto Nacional de Economía Social (INAES), Gisela Bustos, y el secretario de Desarrollo Social de San Martín, Oscar Minteguía, disertaron sobre economía social y política ambiental.

Bajo el título La economía social en las políticas sociales, Arisi expuso sobre la experiencia europea en búsqueda de la reutilización de los residuos y el viraje hacia la denominada economía circular. "Se trata de una iniciativa que contempla todo el ciclo de vida de los productos –tanto orgánicos como inorgánicos– desde su producción propiamente dicha hasta su comercialización y consumo". La especialista explicó que, gracias a esta tendencia, los residuos pasan a ser materia prima con la que se elaboran otros productos en un sistema circular de reutilización y aprovechamiento de los desechos.

"Esto que se empieza a aplicar en Europa debería tener su correlato en el resto del mundo para que su impacto sea concreto. Son soluciones ecológicas para mantener la vida en nuestro planeta", sostuvo, y reconoció que si bien en un primer momento consideró que el parlamento europeo solamente divagaba sobre este tema, luego encontró a parte de la sociedad comprometida en promover este tipo de economía verde. "Poco a poco deja de ser una utopía para convertirse en una realidad", manifestó.

Precisamente el término utopía fue utilizado por Gisela Bustos para pensar en el esfuerzo de quienes integran las empresas recuperadas, pero visto desde la lógica del impulso hacia conseguir nuevas reivindicaciones. A través del espacio que dirige en el INAES, Bustos y su equipo promueven el vínculo, la interacción y la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a mejorar la calidad de vida de los trabajadores. "No nos reunimos solamente para ver qué hace falta o qué necesitan quienes forman parte de las empresas recuperadas sino que también proponemos políticas beneficiosas para la economía social y popular", sostuvo.

La directora de Fomento y Evaluación de Proyectos Cooperativos y Mutuales destacó que es necesario valorar a la economía social y popular y entenderla como un sector con identidad propia. Además, consideró imprescindible la comunicación y los acuerdos entre los diferentes actores que componen la economía tanto local como nacional. "A los estudiantes que hoy nos escuchan quiero decirles que luchen por construir políticas públicas en clave de diálogo entre los diversos sectores. Debemos empoderarnos y hacer circular la palabra", declaró.

En este aspecto coincidió Oscar Minteguía, quien celebró que "la economía vuelve a colocar al ser humano en el centro de la discusión, algo que no sucede con el neoliberalismo". Para el secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de San Martín, la generación de políticas públicas en este sentido es necesaria para generar empleo y autogeneración de ingresos; priorizar las labores de los trabajadores de la economía popular y promover la solidaridad en la sociedad.

"En este modelo nadie se salva solo, sino que se destaca una ética del compromiso con el otro", consideró, y agregó la necesidad del apoyo institucional vinculado al financiamiento, la autogestión, la capacitación y la comercialización. "La economía social y solidaria no es nada más y nada menos que el pueblo haciendo economía para y por el pueblo", concluyó.

En el primer día de las IV Jornadas, las alumnas que presentaron sus investigaciones fueron Florencia Zingale, con Proyecto Preservativo para Vulvas: Análisis de la organización desde una perspectiva teórica de la Sociedad Civil y los Movimientos Sociales; Florencia Franco, quien expuso Informe demográfico de los 24 partidos del Gran Buenos Aires; Paula Vitelli, Proyecto: eso que llaman amor es un trabajo no pago. Desigualdad en las tareas de cuidado; y Gabriela González, con Análisis de la política habitacional desarrollada en el Municipio de Lomas de Zamora durante el decenio 2010-2020.

Por su parte,  Lina Avellaneda ofreció La gestión de programas de alimentación en un municipio del conurbano bonaerense (2016-2019); y Nara Álvarez, Política Ambiental Argentina. Interrogantes y reflexiones sobre el lugar que ocupa, desde su constitución hasta la actualidad, la Política Ambiental. La pandemia traerá… ¿aires de cambio?.

Por el contexto de pandemia esta actividad, que se hacía habitualmente en formato presencial, debió cancelarse en 2020 y realizarse en la modalidad a distancia durante este año. El coordinador de la licenciatura en Administración y Gestión de Políticas Sociales, Julio Canessa, se esperanzó en llevarlas a cabo otra vez cara a cara en 2022 y las ponderó como un encuentro para debatir, aprender y repensar sobre las experiencias en el ámbito académico, de investigación y de políticas públicas.