El desafío de cambiar la percepción social y política sobre la energía nuclear

Especialistas en ciencia y tecnología destacaron la importancia de difundir los usos pacíficos de la energía nuclear y de su contribución como herramienta para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

14-12-2022

La UNTREF, a través del Programa de Estudios sobre Energía Nuclear a Innovación (PROGENI) , junto al Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA) y el Vienna Center for Disarmament and Non Proliferation (VCDNP) organizaron un seminario virtual en el que especialistas internacionales y argentinos coincidieron sobre que los buenos usos de la energía nuclear pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y el tratamiento de enfermedades y colaborar en la construcción de una sociedad más equitativa e igualitaria en términos económicos y sociales.               

Desde Austria, la investigadora asociada del VCDNP, Ingrid Kirsten, sostuvo: “Mientras más países se beneficien con el uso pacífico de la energía nuclear, mayor será el grado de acuerdos y aceptación del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP)”. Vale aclarar que este acuerdo es la piedra angular de los esfuerzos mundiales para prevenir la propagación de armas de energía nuclear, fomentar la cooperación en sus usos pacíficos y promover el objetivo de desarme nuclear y general completo.   

El tratado al que hizo referencia Kirsten se firmó en 1968 y entró en vigor el 5 de marzo de 1970. Ya en 1995 se prorrogó indefinidamente con un total de 191 Estados partes, siendo el acuerdo del ámbito de la no proliferación nuclear, los usos pacíficos de la energía nuclear y el desarme nuclear con mayor número de adhesiones. En este contexto, los Estados no poseedores de armas nucleares que son parte del Tratado se comprometieron a no fabricar o adquirir de otra manera armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos, mientras que los Estados poseedores de armas nucleares que son parte del Tratado pactaron no ayudar, alentar o inducir en forma alguna a ningún Estado no poseedor de armas nucleares que sea parte del Tratado a fabricar o adquirir armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos.

“La respuesta se encuentra en expandir los usos pacíficos, que exista un conocimiento y una conciencia del peligro que generan este tipo de armas y la utilización bélica de la energía nuclear”, manifestó la investigadora. A su vez, consideró que estos peligros contribuyen a erosionar los aspectos positivos que pueden surgir del estudio, desarrollo y aplicación de la energía nuclear en causas nobles y beneficiosas para la comunidad. “Lo que nos está faltando es echar luz sobre las innovaciones positivas de este tipo de herramientas”, dijo.

“Cuando los Estados piden dinero para el desarrollo nuclear no lo hacen para causas pacíficas y la amenaza nuclear tapa las buenas acciones que se pueden establecer. Por ejemplo, gracias a la energía nuclear es posible desarrollar nuevas formas de radioterapia para tratar el cáncer que les ofrezca una mejor perspectiva y calidad de vida a los pacientes. Pero hoy en día la mayoría de los países no invierten en estos aspectos sino que se focalizan únicamente en cuestiones no pacíficas”, remarcó Kirsten. En esto coincidió Julián Gadano, director del PROGENI e investigador de la UNTREF,  que consideró; “Estamos en un contexto crucial en el que es necesario aunar esfuerzos para que el mundo reciba los beneficios de la energía nuclear”. 

 

Por su parte, la directora del VCDNP, Gaukhar Mukhatzhanova, destacó: “Es necesario fortalecer este proceso ya que actualmente se encuentran estancadas las negociaciones para prohibir el desarrollo del material nuclear. Vemos que el arsenal de China, Rusia y Estados Unidos aumentó en los últimos tiempos, algo que genera una contradicción a lo que se abordó en el TNP”. Asimismo y de cara al futuro, la especialista consideró que la participación de China en estas instancias será cada vez más importante y manifestó que la nación asiática ocupará un rol central como líder. “En comparación con el pasado, la influencia de China será cada vez mayor y tendrá un rol activo en cuanto a esta temática”, aseguró.

Más allá de las reticencias de algunas naciones para adherir al Tratado, la directora ejecutiva del VCDNP, Elena Sokova, visualizó un panorama positivo: “Tras la guerra de Irak pensábamos que más países iban a producir y adquirir armas nucleares. Esto no fue así. Desde mi punto de vista, no creo que un conflicto bélico como el de Rusia y Ucrania genere un gran impacto en la proliferación de armas nucleares. Lo que sí observo es que los países que tienen este tipo de armamento son los más proclives a adquirir mayor cantidad del mismo”.

Para finalizar el seminario, que se transmitió en vivo por el Canal de YouTube de la UNTREF, el director del CIEA y titular de la Secretaría de Investigación y Desarrollo de la Universidad, Pablo Jacovkis, enfatizó: “Este tipo de encuentros resulta fundamental para intensificar el uso pacífico de la energía nuclear y evitar la proliferación de una carrera armamentística general a nivel global. Se trata de adquirir conocimiento sobre temas que preocupan a la sociedad en su conjunto”.