Docentes de la UNTREF obtuvieron el premio CIFO-Ars Electronica de Austria

El reconocimiento les dará la oportunidad de desarrollar una investigación táctica y forense de los humedales del Paraná en la que estudiarán especies de plantas nativas en peligro de extinción.

10-05-2022

El colectivo de artistas multiespecies mexicano-argentino Electrobiota obtuvo el premio CIFO – Ars Electronica (3a escala) de Linz, Austria. Gracias a este reconocimiento, sus dos integrantes, Gabriela Munguía y Guadalupe Chávez Pardo, graduadas de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas y docentes de la  Diplomatura Superior en Humanidades Digitales en el Cruce del Arte y la Tecnología, llevarán a cabo una investigación sobre el cambio climático desde el estudio de áreas afectadas por los incendios forestales en Paraná, Entre Ríos. “Nos sentimos muy honradas por recibir este premio. Nuestro proyecto tiene varias etapas y busca convocar a la comunidad internacional para debatir e investigar lo que ocurre en los humedales: uno de los ecosistemas más relevantes en los procesos de fijación de dióxido de carbono en el suelo y que cumplen una función fundamental frente al cambio climático”, especificó Munguía, quien es, además, la directora de la Diplomatura Superior en Humanidades Digitales en el Cruce del Arte y la Tecnología.

La especialista explicó que realizarán un reconocimiento de los suelos, utilizando las cenizas y residuos que quedaron tras los incendios, entendiendo –según sus palabras- que “el fuego no es el causante de la degradación del suelo sino que éste es parte de un proceso natural”. Además, remarcó que el 90% de los incendios se genera por acción del ser humano. El proyecto de Munguía y Chávez Pardo trabaja desde múltiples enfoques, incluyendo las artes electrónicas, el bioarte, las humanidades ambientales, la biología cultural y las ecologías del suelo. Tiene como una de sus más importantes tareas la investigación de las expresiones y gestos que se suceden entre las especies nativas, tanto de animales como de plantas. “Mediante la tecnología llevaremos a cabo un mapeo y una cartografía territorial de las áreas afectadas por los incendios forestales. Cuando el ser humano provoca el incendio, se genera una destrucción de refugios de otras especies y expresividades no humanas”, manifestó Chávez Pardo.

Las investigadoras de la UNTREF consideraron fundamental establecer una alianza con comunidades activistas, científicas y académicas para entablar un diálogo interinstitucional que permita buscar soluciones a las problemáticas que genera el cambio climático en la ecología. Asimismo, sostuvieron que desde el arte se pueden generar relaciones con las especies nativas y cambiar las modalidades de coexistencia y convivencia entre los seres humanos, animales y vegetales. “La ecología global depende de la ecología de los suelos. No podemos tener un clima sano si no tenemos suelos sanos. Este proyecto es una oportunidad para impulsar la creación de una Ley de Humedales que proteja estas áreas y el arte puede ser una herramienta para relacionarnos con el mundo”, precisó Guadalupe Chávez Pardo.

En nuestro país, desde el año 2013 se presentaron diversos proyectos de ley para la regulación, protección y conservación de los humedales, aunque todos ellos perdieron Estado parlamentario. La ola de incendios forestales en Argentina de 2022, particularmente los incendios en Corrientes donde se quemaron más de 600 mil hectáreas, reavivaron el debate sobre la necesidad de una legislación que aborde este problema y que impida la utilización del suelo para la agricultura y el desarrollo inmobiliario. “Esta es una oportunidad maravillosa que tenemos para cambiar las cosas a partir del arte. A nosotras nos interesa sumergirnos en nuestras investigaciones y convocar a la comunidad internacional. Queremos acercarnos a la ecología del suelo desde la rizosfera, es decir, la zona del suelo cercana a las raíces de las plantas en donde se desarrolla la vida microbiana y que está compuesta por suelo, raíces, microorganismos con diversas funciones, nutrientes, sustancias orgánicas y agua”, destacó Munguía.

Desde 2014, el colectivo Electrobiota explora los vínculos y diálogos que existen entre el ser humano y la naturaleza, intermediados por el hacer tecno-científico contemporáneo. Desde múltiples acercamientos y estéticas propias de las artes electrónicas, la ecología profunda y la biología cultural, experimentan sobre los posibles diálogos interespecies. Entre sus reconocimientos más destacados se encuentran las menciones de honor de la Tercera Bienal Kosice Edición Latinoamérica, del Festival de Noviembre Electrónico FASE: Tecnologías Poéticas y Políticas y del Encuentro de Arte, Ciencia y Tecnología; además fueron finalistas en el Concurso Internacional de Artes Electrónicas y Video del Festival Transitios; obtuvieron el 1er lugar en el Segundo Premio a las Artes Electrónicas de la UNTREF y en el Festival Transpiksel Arte, Ciencia y Tecnología Libre de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Autónoma de México.

Gabriela Munguía es una artista, docente e investigadora que, desde bordes experimentales entre las humanidades ambientales, la ciencia y la tecnología, explora los territorios a partir del estudio sensible de los fenómenos naturales y sus relaciones con lo viviente y el medio ambiente. En su producción multimedial realiza instalaciones y objetos sonoros, lumínicos, robóticos y mecánicos, performances sonoras, intervenciones de sitio específico y videos. También desarrolla una serie de programas de formación y creación artística experimental donde entrecruza las artes electrónicas, el bioarte, la fabricación digital, el prototipado electrónico y el desarrollo de tecnologías open source.

Por su parte, Guadalupe Chávez Pardo es Licenciada en Artes Plástica con orientación en Fotografía por la Universidad de Guanajuato, México. Egresada de la Maestría en Estética y Tecnología de las Artes Electrónicas de la UNTREF, transita los vínculos que existen entre el ser humano y la naturaleza,  heredados de las cosmovisiones ancestrales y las nuevas tecnologías como su medio de expresión  y  resignificación. Realizó una serie de prácticas, muestras,  talleres y  charlas que gira en torno a los lenguajes afectivos en relación con la comunicación interespecies, trazando lazos con el mundo vegetal a partir de los conceptos de biología cultural y ecología profunda.