Crimen, inmigración y venganza: Daniel Balmaceda presentó su nueva novela en el MUNTREF
El crimen de Año Nuevo recupera un asesinato real ocurrido en Buenos Aires a fines del siglo XIX, y desde allí construye una historia atravesada por tensiones sociales, desarraigo y secretos familiares.
01-07-2025

En el MUNTREF Sede Hotel de Inmigrantes, un espacio cargado de símbolos asociados a la memoria, el reconocido escritor y divulgador histórico Daniel Balmaceda presentó su última novela: El crimen de Año Nuevo, un relato en el que se entrecruza la vida de los inmigrantes en la Buenos Aires de fines del siglo XIX.
En su nueva novela, Balmaceda se adentra en un caso real ocurrido en 1881: un crimen cometido en un conventillo del barrio Norte que sacudió a la comunidad napolitana de Buenos Aires. El cuerpo de la víctima apareció en el patio del lugar, y las hipótesis giraron en torno a los celos, los rencores personales y los ajustes de cuentas. Desde esa escena oscura, el autor reconstruye una historia de tensiones sociales, vínculos rotos y silencios elocuentes.
No es casual que los protagonistas de esta novela sean inmigrantes. El desarraigo, la nostalgia y la adaptación forzada no solo modelan la mirada del mundo de quienes llegan, sino también su forma de enfrentar los conflictos. En esa intensidad emocional se juega gran parte de esta historia.
El crimen de Año Nuevo se suma a la extensa obra del autor, que ya ha fascinado a miles de lectores con títulos como Romances turbulentos de la historia argentina, La comida en la historia argentina y El apasionante origen de las palabras. En esta oportunidad, la ficción se convierte en una vía para seguir explorando la vida cotidiana del pasado argentino, con una narrativa ágil que combina documentación histórica y sensibilidad narrativa.
La elección del MUNTREF sede Hotel de Inmigrantes como sede de la presentación refuerza el espíritu del libro: un espacio cargado de historias de quienes llegaron al país cargando incertidumbre, esperanza y también, a veces, heridas que el tiempo no logra borrar.