Ciudadanías: la revista que indaga en el horizonte de las políticas sociales urbanas

Única en su tipo en el ámbito latinoamericano, la publicación de UNTREF releva desde 2017 los problemas y aspectos más actuales que atraviesan este campo de estudios.

10-02-2020

Las problemáticas actuales que atañen a las políticas sociales urbanas en Argentina y la región son el foco de Ciudadanías, la revista editada desde 2017 por el Centro de Estudios e Investigación en Políticas Sociales Urbanas (CEIPSU) de la UNTREF.

"La revista se inscribe en un deber que tiene la universidad, que es instalar ciertos debates en la sociedad", explicó sobre sus objetivos Jorge Carpio, director del CEIPSU y de la publicación, la única dedicada a esta temática en Latinoamérica.

Carpio dijo que en el caso de las políticas sociales lo más preocupante son los cambios acelerados en las ciudades, producto de las migraciones y la creciente urbanización, algo que se entrecruza con las fuertes transformaciones sociales en marcha y la crisis de las instituciones para poder contener estos nuevos escenarios.

"La problemática de la sociedad industrial era el desempleo, hoy es la desigualdad y la pobreza", aseguró el director de la revista, indicando que a mediados del siglo pasado en Argentina las condiciones de pobreza afectaban a un 5 o 6% de la población, mientras que ahora llegan a un 40% del conjunto, de acuerdo al más reciente estudio publicado por el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Además, Carpio se refirió a las nuevas dinámicas del mercado de trabajo. Según dijo, la desigualdad ya no es más entre empleado y empleador sino que se da al interior de los mismos empleados. "Claro que se da entre formales e informales, pero dentro de los formales hay diferentes categorías ocupacionales. Todo se ha fragmentado. Y vemos que no hay una institucionalidad que responda a eso, lo que hay son leyes generales que no entienden las particularidades de cada sector”, agregó. 

Ciudadanías no solo toca los ejes tradicionales de las políticas sociales, como los vinculados a la educación, la salud, el empleo, la seguridad social y la asistencia. Desde una mirada actual, también profundiza en dimensiones como el género y pone la lupa en poblaciones por tramos etarios (jóvenes y adultos mayores) o colectivos con demandas específicas.

Vilma Paura, coordinadora editorial de la revista e investigadora del CEIPSU, señaló que la perspectiva de género abrió un mundo de discusiones. "La incorporación de estas categorías que revisan un orden social patriarcal también va a demandar profesionales con otros expertises, y esto moviliza mucho el campo de las políticas sociales", afirmó. La coordinadora editorial adelantó que el número por salir está especialmente dedicado a ese tema. "Lo que venimos investigando desde el CEIPSU es que además de la feminización de ciertos procesos de la pobreza, hay una fuerte presencia de las mujeres en la implementación de las políticas en los territorios, sobre todo de programas sociales. Las mujeres estamos de un lado y otro de la ventanilla”, indicó. 

Paura explicó que los temas más relevantes de las políticas sociales urbanas se tratan en el dosier incluido en cada edición, en el que investigadores de diferentes ámbitos ahondan y polemizan en torno a un tema puntual. 

Precisamente, su cuarto número estuvo dedicado a las políticas sociales y los territorios, y ahí se desplegaron artículos como el de la investigadora de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Adriana Rofman, acerca del escenario participativo de base popular en el Gran Buenos Aires en tiempos neoliberales. Ahí, la autora remarca: 

“Los movimientos sociales de base territorial que están hoy protagonizando la representación de los sectores populares (…) evidencian características organizativas y modos de acción colectiva que engarzan con tradiciones y demandas que provienen del asociacionismo comunitario y vecinal, del sindicalismo, de los movimientos sociales alternativos y, por supuesto, del movimiento de desocupados (…) Las novedades emergentes parecen consistir en la gran capacidad de estas organizaciones para combinar los aportes de estas tradiciones en una estrategia de acción apropiada para el contexto actual. Podría pensarse que este aprendizaje constituye la piedra fundamental sobre la que se basa su poder de presión política en estos difíciles tiempos”.

Su tercer número, dedicado a las políticas sociales y las desigualdades, trajo entre otras producciones la de Pablo Dalle, Paula Boniolo, Bárbara Estévez Leston y Joaquín Carrascosa, del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG), en la que abordan las asimetrías sociales desde el campo de la educación superior: 

“Más que un problema de restricción de la oferta universitaria, nuestro estudio sugiere que el incremento de la desigualdad de oportunidades de logro educativo universitario en la cohorte nacida entre 1975-1985 se debe a que su socialización se desarrolló en un contexto de crecimiento de la desigualdad de condiciones de vida entre las clases sociales en el período 1975-2002. Socializadas en un contexto de polarización de las posiciones de clase y segregación residencial que limita la sociabilidad inter-clases, la población con orígenes en las clases populares enfrentó mayores obstáculos para acceder, permanecer y lograr el título universitario”.

Su segundo número giró alrededor de las transferencias monetarias “condicionadas” y “no contributivas” en la Argentina, con artículos como el de la investigadora de la Universidad Nacional de San Juan, Laura Eugenia Garcés, sobre las condicionalidades de la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde la perspectiva de los actores. En su trabajo, Garcés afirma: 

“Lo que se les pide a los beneficiarios de la AUH son cosas valoradas socialmente (y por ellos en particular): educación y salud, por lo que es posible que signifiquen y vivan las condicionalidades como una forma de integración social, como una forma de pertenencia al todo social”.

El primer número estuvo centrado en las ciudades y las políticas urbanas, donde los colaboradores escribieron sobre los procesos de transformación urbana, el peso que tienen los desarrolladores inmobiliarios y los cambios en la ocupación del suelo. Sobresale el artículo de la investigadora del IIGG, Hilda María Herzer, quien sobre la reconversión de los espacios urbanos deteriorados (gentrificación) en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, advierte que es la expresión  de un cambio social profundo que combina el desplazamiento de grupos sociales de bajos ingresos con inversiones y mejoras en las viviendas, una mayor apreciación de las áreas renovadas e incluso una recuperación del valor simbólico de los centros urbanos. Así, la autora define: 

“La gentrificación se constituye en una estrategia económico-cultural orientada a satisfacer una demanda especializada de consumo, como parte de una alianza establecida entre capital y cultura para orientar la atención hacia aquellos aspectos de la estrategia menos conflictivos, los culturales, desviando la mirada de esa otra faceta más espinosa: la económica”.

Aparte del dosier, la revista incluye otras secciones: Artículos Libres, en el que participan expertos de otras latitudes; Avances, destinada a la producción de funcionarios, especialistas y estudiantes que realizan los seminarios de posgrado del CEIPSU; Prácticas y saberes, donde se incluyen los informes de prácticas profesionales de estudiantes; y Reseñas, en la que se analizan libros de autores latinoamericanos sobre la temática.