Cine coreano: ícono de una cultura en expansión

Referentes del cine nacional e internacional y representantes de la cultura coreana analizaron el fenómeno filmográfico del país asiático y sus similitudes y diferencias con el argentino.

23-11-2023

Referentes del cine nacional y coreano disertaron sobre el fenómeno cinematográfico del país asiático, inmerso en un boom cultural sin precedentes y compitiendo con los grandes de la industria en las taquillas y en las plataformas de contenido. Este seminario tuvo como objetivo pensar y repensar el desarrollo de la cultura coreana en los últimos 20 años.

En la Argentina es sabido que el cine coreano despierta pasiones y queda demostrado por el Han Cine (Festival de Cine Coreano en Buenos Aires), el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, entre otras actividades realizadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y por su éxito en las plataformas digitales más reconocidas como Netflix y Prime Video.

Fernando Juan Lima, presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y referente del INCAA, dijo que en la edición anual de ese evento hubo cuatro películas coreanas y todas tuvieron una recepción increíble por parte del público a pesar de pertenecer a géneros muy distintos. "El cine coreano agota primero las entradas", congratuló.

Sung Moon, Programadora del Jeonju International Film Festival, recordó las diferentes formas en las que la producción cinematográfica coreana y argentina se apoyan en una enorme cantidad de proyectos, algunos de ellos participantes en ese evento. "¿Cuál es el secreto del cine coreano? En 1993 saltó como industria”, comenzó su explicación Moon. Luego mencionó un dato que parece irrelevante pero es central para entender el fenómeno: Jurásico Park ganó lo mismo que dos años de Corea como exportadora de años . Habiéndose percatado de esto, el gobierno coreano impulsó la industria audiovisual con un fuerte impacto. “El cine comercial no es apoyado por el gobierno, sólo el independiente: el cine comercial se sostiene sólo”, aclaró Moon. Y sostuvo que luego se hicieron “muchas escuelas de cine, con la creación de una cultura crítica y el impulso de trabajo de alta calidad”. Además remarcó que después del Covid se mejoró la transparencia en la industria del cine, no sólo porque se profesionalizó sino porque se creó un sistema de registro más claro en los impuestos y ganancias de las producciones.

A su vez, Alejandro Casetta, ex presidente del INCAA, sostuvo: "Más allá de la industria y de la política, hay que pensar hasta qué punto es una cultura parecida a la nuestra". Aseguró, también, que ni el cine coreano ni el argentino son “géneros en sí mismos”. “Es cine simplemente, con algunas obras conectadas y otras no”, dijo. También agregó que hay algo particular en el público coreano: “Ve sus propias películas y tiene una relación muy amena con su cultura".

Por su parte, Gabriel Presello, productor cultural y encargado de Prensa y Relaciones Institucionales del Centro Cultural Coreano en Argentina (CCCA), participó del evento junto con la directora de esa institución, Bowha Han. Y reflexionó: "Por cada espectador de cine hay una película coreana para que vea, porque es muy heterogéneo". Además aprovechó para promocionar el libro Cine coreano en Argentina: una historia de película, publicado el año pasado.

El coordinador de la Licenciatura en Producción Audiovisual de la UNTREF, Julio Bertolotti, celebró el encuentro organizado por la Coordinación de Relaciones Internacionales de la UNTREF. E instó a promover dichos espacios en el futuro, poniendo a disposición la Universidad como actor protagonista en la relación cultural entre los países.

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