En esta clase abierta se pondrá de manifiesto la importancia de las caídas en la vida de las personas mayores y la incidencia que en ellas tienen las barreras arquitectónicas, urbanísticas, de transporte y de comunicación, como ejes fundamentales a tener en cuenta al pensar en la arquitectura.
Para un envejecimiento activo, los entornos favorecedores deben ser seguros y para ello es preciso contar con accesibilidad al medio físico, a los espacios públicos y a entornos protegidos.